Acostumbrar a un bebé a dormir solo puede resultar todo un reto. Sin embargo, existen ciertas pautas que pueden ayudarte mucho en esta tarea. Desde Beeloom te las explicamos para que puedas ponerlas en práctica y mejorar la calidad del sueño tanto de tu peque como la vuestra.
¿Cuándo puede dormir solo un bebé?
El descanso es una necesidad fundamental de los bebés, clave para su desarrollo físico y mental. Sin embargo, los bebés recién nacidos no saben dormirse por sí solos. Se trata de una habilidad que, cómo tantas otras, necesitan aprender.
Hasta los 4 meses de edad no es recomendable que intentes acostumbrar al bebé a dormir solo. ¿Por qué? Básicamente, porque hay muchas posibilidades de fracaso. Hasta ese momento los bebés no tienen un patrón de sueño regular, su ritmo circadiano no se ha puesto en marcha y sus ciclos de sueño son muy breves.
A partir de los 4 meses, los ritmos circadianos empiezan a funcionar y los ciclos de sueño del bebé empiezan a asemejarse más a los de los adultos, con una duración de entre 90 y 120 minutos.
¿Cómo acostumbrar al bebé a dormir solo?
Si tu bebé ya tiene al menos 4 meses y quieres acostumbrarlo a dormir solo, existen ciertas pautas que te ayudarán a conseguir este objetivo. Si las pones en práctica verás como tu peque, poco a poco, irá dejando de depender de tus brazos para dormir.
Debes tener en cuenta que cada bebé es un mundo y que, como en el resto de habilidades, algunos tardarán más qué otros en adquirir la capacidad de dormir solos.
Establece una rutina
Dentro de lo posible, lleva a tu bebé a dormir siempre a la misma hora y en el mismo lugar. Las rutinas le ayudan a predecir qué va a ocurrir y, en consecuencia, a prepararse para ello. Antes de ir a dormir, puedes dar un masaje a tu bebé y, mientras le pones el pijama, ir explicándole tranquilamente que es la hora de dormir. También puedes cantarle una nana o tu canción favorita.
No bañes al bebé justo antes de ir a dormir
Contrariamente a lo que se suele creer, muchas veces el baño estimula al bebé, por lo que le resulta más difícil conciliar el sueño. Si ves que tu bebé se activa después de un baño, es mejor que lo dejes para las mañanas.
Crea un ambiente acogedor y relajante
Una habitación bien decorada y acogedora contribuirá a que tu bebé se sienta más relajado. Con ideas como las que te damos en el artículo Decorar habitaciones de bebé originales con poco presupuesto, seguro que lo consigues.
Es importante que, en el momento de ir a dormir, no haya luces ni sonidos que distraigan a tu peque. Además, el cuarto debe estar bien ventilado y tener una temperatura de unos 20 grados.
No abrigues en exceso al bebé
Por supuesto que hay que evitar que el bebé pase frío durmiendo, pero es muy frecuente excederse abrigándolo demasiado. Además de que el peque dormirá peor, se incrementará su riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
Instala un móvil de cuna
Un móvil de cuna, además de estimular el desarrollo visual del bebé, ayudará a tu bebé a calmarse y a dormirse. Los móviles de cuna Beeloom están hechos con materiales naturales como el fieltro y además se pueden colgar de forma totalmente segura con el brazo de madera Mobile Arm.
Acuesta al bebé con su objeto de apego
Una mantita de apego o un doudou con tu olor ayudará a tu bebé a sentirse protegido, menos ansioso y, en definitiva, a tranquilizarse antes de dormir.
Siguiendo estos consejos conseguirás que tu peque, poco a poco, deje de depender de tus brazos para dormir. Recuerda que es una nueva habilidad y que, como cualquier otra, necesitará un tiempo para dominarla. No olvides acompañarle siempre desde el amor y la paciencia y verás como, muy pronto, tu bebé se acostumbrará a dormir solo.