Seguro que siendo padre o madre en este momento, has escuchado hablar sobre la disciplina positiva y sobre todos los beneficios que esta disciplina educativa contiene para la educación de tu peque. Cada vez son más las familias que muestran interés por aplicar este tipo de técnicas, y en este artículo queremos clarificarte de qué se trata exactamente.
La disciplina positiva proviene de una línea de la filosofía que abandona el totalitarismo y la educación desigual. Esto quiere decir que no hay diferencias entre padres e hijos a la hora establecer normas de comportamiento, ya que, está basada en el respeto y la igualdad.
Te damos todas las claves para que conozcas y comprendas qué es la disciplina positiva, y así la puedas incorporar en tu sistema familiar como un método para ayudarte en la educación de tus peques.
¿Qué es la disciplina positiva?
Es una metodología que se utiliza para guiar y educar a los peques desde el respeto y la igualdad. Gracias a ella puedes comprender mejor sus comportamientos y atenderles de una mejor manera en las diferentes etapas de su crecimiento y evolución.
Esta herramienta busca que los lazos familiares sean cada vez más sólidos, y que estas relaciones se basen en el respeto, el amor y la empatía. La disciplina positiva enseña a los progenitores cómo establecer relaciones sanas basadas en la confianza y el cuidado.
Esto no quiere decir que una regañina a tiempo no sea educativa, pero, la disciplina positiva estudia otras maneras de encontrar el equilibrio entre el control excesivo y la permisividad. Con esta metodología educativa se le quiere entregar a los peques la autonomía necesaria para que comprendan sus comportamientos.
Principios en los que basa esta metodología
Es una herramienta muy poderosa que puede utilizarse en la educación y comunicación con los más pequeños para que puedan establecerse relaciones afectivas basadas en el respeto y en el amor de los unos a los otros. Entre los principios fundamentales encontramos:
- Suavidad y firmeza: Ambos factores tienen la misma importancia. Saber establecer límites en la convivencia y mantener la convicción en cuanto a ellos. Esto no está reñido con hacerlo de una manera suave y respetuosa.
- Dar al peque el lugar que le corresponde: como hemos comentado, en este tipo de disciplina educativa no existe una figura de autoridad y otra de obediencia. El respeto y el amor son fundamentales, y a través de ellos el peque se siente perfectamente incluido en la familia.
- Respeto y desarrollo emocional: esta es la palabra clave de la disciplina positiva. Utilizamos esta técnica para escuchar, comprender y acompañar a los peques en su gestión emocional.
- Desarrollo de autonomía: gracias a esta tipología de educación, los peques aprenden a tomar sus propias decisiones desde una edad muy temprana. Esto les ayuda a reafirmarse y desarrollar la confianza en ellos mismos.
Ahora que conoces qué es y qué beneficios aporta la disciplina positiva a tu peque, puedes ponerla en práctica con mayor consciencia en tu familia. Deseamos que este artículo te haya sido útil y logre contribuir a disipar tus dudas respecto a la línea a seguir en la educación de tu familia.
Además, te recomendamos estas frases de psicología postiva que os transmitirán una visión positiva de la vida a ti y a tus peques.