Para los peques, el mundo es algo nuevo y fascinante que les encanta descubrir a través de los sentidos. Los juegos sensoriales son capaces de estimularlos y les ayuda a desarrollar habilidades cognitivas que mejoran su aprendizaje sobre el mundo que les rodea.
Por eso, es clave estimularlos desde bien pequeños con juegos sensoriales para que aprendan a conocerse mejor y a relacionarse con su entorno. Y es que tienen un papel importante en su salud y desarrollo.
¿Qué son los juegos sensoriales?
En esencia, los juegos sensoriales son aquellos juegos en los que se involucra cualquiera de los sentidos del peque. Esto incluye tanto el tacto, el olfato, la vista, el oído y el gusto como el movimiento, el equilibrio y la conciencia espacial.
Cuando nace un niño, sus sentidos no están completamente desarrollados. Solo maduran con el tiempo cuando, en sus primeros años, exploran el mundo sensorial que los rodea. Cada nueva experiencia que tienen con un sentido diferente construye conexiones nerviosas que hacen crecer la arquitectura de su cerebro.
El juego sensorial solo está realmente limitado por la propia imaginación y por los materiales y tipos de juego apropiados para la edad o la capacidad de cada uno. A continuación, te explicamos algunos ejemplos de juegos sensoriales para peques.
Ejemplos de juegos sensoriales para peques
Estos son algunos ejemplos de juegos sensoriales que son muy útiles para que los peques aprendan. Al mismo tiempo, son sus pasatiempos favoritos cuando están en los primeros años de desarrollo.
Plastilina
Usar plastilina es una excelente actividad para fortalecer la motricidad fina y reducir la frustración de los peques a los que les gusta tocar cosas. Por ello, trata de esconder objetos pequeños en una bola de masa para que los encuentre o, incluso, desafía a hacer pequeñas bolas o figuras humanas. Si tu hijo es muy pequeño y tiende todavía a llevarse a la boca todo lo que toca, podrás encontrar incluso recetas para hacer plastilina casera comestible.
Piscinas de bolas
Si tienes espacio suficiente, puedes instalar una pequeña piscina de bolas. Para los más pequeños, es súper divertido enterrarse, lanzar las bolas e incluso cavar en busca de un pequeño juguete que se esconde en el fondo del tanque. También mejorará su equilibrio, como lo hará con un caballito de madera para balancearse.
Figuras de madera
Para los más pequeños, una forma de familiarizarse con las formas que componen este mundo es a través de los bloques de madera. Se trata de un puzle con huecos para rellenar con piezas de distintos tamaños y formas, que ayudará a su desarrollo cognitivo y a aprender sobre formas, texturas, ángulos y materiales.
Ventajas de los juegos sensoriales para peques
La investigación muestra que jugar con diferentes texturas y materiales, como agua, arena y arroz, ayuda a aliviar tensiones y estimula emociones positivas. Proporcionar un espacio de juego sensorial puede ayudar a un peque que se siente irritable o nervioso, ya que este es relajante y puede calmar el ritmo de los peques.
Por eso, uno de los principales beneficios del juego sensorial en los primeros años es la conexión con la regulación emocional. Conectarse con sus sentidos le ayuda a estar presente y concentrado.
Otro beneficio es la capacidad de construir nuevas conexiones nerviosas. A una edad temprana, el cerebro de un niño es moldeable, lo que se conoce como plasticidad cerebral. Las experiencias de juego libre generan nuevas conexiones neuronales que estimulan su desarrollo cognitivo y habilidades esenciales, como el razonamiento y la resolución de problemas.
El juego sensorial también estimula la coordinación y el movimiento. Los peques agarran, aprietan y tocan diferentes materiales, mejorando así sus habilidades motoras. A través de estos movimientos, se fortalecen músculos que serán útiles para desempeñarse con más autonomía, y en diversas actividades, a lo largo de su vida.
¿Sabías que existen los juegos sensoriales gustativos?
Existen los juegos sensoriales gustativos para los peques que no pueden ver y que quieren estimular el sentido del gusto. Esta es una forma de familiarizarlos con nuevos alimentos.
En este sentido, prueba a tapar los ojos de tus pequeños, y parte trozos de distintas frutas para que, por su sabor y textura en la boca, tengan que adivinar de qué alimento se trata.
Estimula la mente de tus hijos con los mejores juegos sensoriales
El juego es la forma de comunicación preferida para los más pequeños de la casa; es su idioma. A través de los juegos, se expresan libremente y aprenden del entorno, los materiales y las personas que los rodean.
Por esta razón, los juegos sensoriales son una forma divertida y sencilla de ayudar a tu hijo a adquirir nuevos conocimientos y habilidades. Además, puedes encontrar muchos juegos sensoriales para tus peques de madera, sin materiales tóxicos, libres de estereotipos y respetuosos con el medioambiente, como los que te ofrecemos en Beeloom.