El Rainbow puzzle de arcoíris está formado por una tabla de madera natural con cuatro agujeros en forma de arcos y sus respectivas piezas para poder encajarlas. Esto le hace un juguete ideal para los más pequeños a la hora de ejercitar la paciencia, concentración y la coordinación ojo-mano. Además, aprenden a resolver problemas a partir de la lógica y la estrategia. Los puzzles son un juguete ideal para los niños ya que suponen un reto para ellos y les hacen extremar su capacidad visual.
Su diseño único, creado en Barcelona, tiene un estilo minimalista que está libre de estereotipos para no limitar los sueños de los pequeños. Con Rainbow Puzzle harán volar su imaginación mientras aprenden con un juguete respetuoso con el medio ambiente.
El juguete está fabricado de madera natural para ser resistente y respetuosa con el medio ambiente. Se ha elaborado sin el uso de sustancias nocivas con el objetivo de ser un producto 100% libre de tóxicos.
¿Qué aprendemos con un puzzle de madera?
Memoria visual: es un juego dónde predomina la memoria visual y el pequeño tendrá que retener la imagen inicial para poder completar el puzle. En este caso, crear el arcoíris y aprender el concepto de tamaño (grande y pequeño).
Desarrollo de la concentración: ayudará al pequeño a mejorar su concentración a la hora de colocar las piezas en su lugar correspondiente.
Mejora de la psicomotricidad: El hecho de coger las piezas y colocarlas correctamente, estimula la coordinación ojo-mano y entrena a los niños a hacer la pinza con el pulgar y el índice.
Estimula la relajación: Concentrarse a la hora de hacer un puzle y encajar todas las piezas que tienen delante, les ayuda a lidiar con su nivel de tensión.
Mejora la autoestima: entrenará la tolerancia a la frustración cuando vea que le cuesta completarlo y la satisfacción al conseguirlo será insuperable. Esta recompensa favorecerá la seguridad en sí mismo y le animará a seguir haciendo puzles, cada vez más complicados.